Cristina E Lozano
Tre fonti in una piazza
Tres fuentes en una plaza
En total la Plaza de San Gorg cuenta con tres fuentes. La primera y más grande está en el centro mismo del ágora y es una instalación pensada para reflejar la ciudad. Cuando el sol brilla en el cielo los edificios del Palacio y el Instituto Italiano de Cultura lo hacen en el suelo.
En realidad, esta instalación de agua no es sino unos chorros que prácticamente salen del suelo enmarcados en unos sumideros para permitir su evacuación pero oye, el efecto queda bonito y los chiquillos se lo pasan pipa correteando entre ellos cuando llega el buen tiempo. De vez en cuando los chorros bailan, suben y bajan coordinadamente en modo espectáculo, aunque esto ocurre de forma esporádica.
Además de esta fuente central, en los laterales del Instituto Italiano de Cultura se encuentran otros dos caños, cuatro en realidad. Sus fuentes son más clásicas y están llenas de elementos ornamentales. Destacan las dos grandes águilas de metal de las que mana el agua (y que dan un poco de miedo) y la cabeza que pisan (que también escupe líquido. Y da más miedo). Fueron restauradas con financiación de la familia Cushing.
In totale Plaza de San Gorg ha tre fonti. Il primo e più grande è al centro dell"agorà in sé ed è progettato per riflettere l"installazione città. Quando il sole splende nel cielo edifici del palazzo e l"Istituto Italiano di Cultura fare sul terreno. In realtà, questa struttura si trova a soli getti d"acqua fuori terra praticamente incorniciato in un lavandino per permettere l"evacuazione, ma hey, l"effetto è piacevole ei bambini sarebbe andato correvano tubo tra loro quando arriva il bel tempo. Di tanto in tanto i getti danza, su e giù in modo coordinato in modalità Mostra, anche se questo si verifica sporadicamente. Oltre a questa fonte centrale, sul lato dell"Istituto italiano di cultura sono altri due tubi, quattro in realtà. Le loro fonti sono più classico e pieno di elementi ornamentali. Di particolare rilievo sono due grandi aquile di metallo di acqua che scorre (e dare un po "paura) e la testa del battistrada (che sputa anche liquido. E più spaventoso). Essi sono stati restaurati con i fondi della famiglia Cushing.



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